Lo logramos: acaba sexenio sin siembra comercial de maiz transgenico
Campaña Sin maíz no hay país
Boletín de prensa, 29 de noviembre de 2012
La sociedad mexicana impidió que Calderón le cumpliera a Monsanto
¡Este sexenio paramos la siembra comercial de maíz
transgénico en nuestro campo!
- A pesar del cúmulo de ilegalidades que perpetró el gobierno de Calderón para servirle a Monsanto no logró cumplir su cometido.
- Gracias a la defensa desde el campo y la ciudad, apoyados por científicos sin intereses corporativos, Calderón y su Gabinete Monsanto no otorgaron los permisos para siembra de maíz transgénico en fase comercial.
- El próximo gobierno deberá suspender de inmediato los permisos otorgados de manera ilegal.
Felipe Calderón Hinojosa no logró sumar a
sus fechorías el haber entregado nuestro maíz a Monsanto, una de las
empresas transnacionales más cuestionadas en el mundo por sus productos y
prácticas. Calderón y los Secretarios Monsanto cometieron todas las
ilegalidades posibles para lograr el compromiso que hizo con el
Presidente de Monsanto en Davos, en 2009, en una cita acordada por el ex
empleado de esa corporación, Bruno Ferrari, de abrir nuestro país a la
siembra comercial de maíz transgénico,
Claramente lo señaló el Secretario de
Agricultura en una reunión celebrada en enero de 2012 con científicos y
diversas organizaciones. “Tienen razón, los riesgos son muchos, sin
embargo hay muchos intereses.” No cabe duda, es muy grande el interés de
esta empresa transnacional por apropiarse de este patrimonio de la
humanidad, que los antiguos pobladores de nuestras tierras
mesoamericanas le brindaron al mundo de manera generosa y gratuita.
Para
cumplirle a Monsanto, a lo largo del sexenio, los Secretarios
desmontaron los pocos mecanismos de bioseguridad que se establecieron,
gracias al empuje de las organizaciones sociales, en la tan criticada
Ley Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM). El
Reglamento de la Ley, se publicó en 2008 sin tomar en cuenta medidas de
bioseguridad, violando la Constitución y varios tratados y convenios
internacionales, estableció regulaciones que no contiene la Ley para
conceder con agilidad los permisos para transgénicos. Después, en marzo
de 2009, se publicó una reforma al Reglamento de la LBOGM para anular el
Régimen de Protección Especial del Maíz. Para terminar, el pasado 2 de
noviembre, se publicó el Acuerdo por el que se determinan los centros de origen y centros de diversidad genética del maíz.
Con ello, lejos de cumplir con el objetivo de proteger el centro de
origen y diversidad genética del maíz, más bien lo que se busca es
determinar las zonas en las que se podrían sembrar transgénicos.
Juan Elvira, Secretario de Medio
Ambiente, será recordado como el peor secretario de su ramo y quien
desatendió las opiniones de los órganos de consulta que integran la
secretaría a su cargo. Tanto el Instituto Nacional de Ecología (INE), la
Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), como la
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad
(Conabio) (1) han rechazado las solicitudes realizadas por las empresas.
A pesar de ello, este funcionario ha mostrado claramente que sirve a
los intereses de Monsanto emitiendo el Dictamen vinculante favorable que
le otorga la última palabra en la definición de los permisos, de
acuerdo a la Ley.
El Secretario Monsanto no consideró la
información generada por el Proyecto Global de Maíces Nativos, que
realizó la Conabio. Este proyecto es la investigación más relevante
realizada en maíz en nuestro país en los últimos 50 años, con un costo
de más 15 millones de pesos; entre las novedades encontradas destaca que
“la diversidad en las variedades criollas (nativas) de maíz de cultivo
es superior a lo que se creía que existía originalmente, antes del
estudio (en particular de los estados del norte de México…” (2).
Este gobierno será recordado por atentar
contra nuestra cultura y alimentación ancestral, como ya lo expresó el
magnifico escritor Eduardo Galeano: “En el año 2009, el gobierno de
México autorizó las siembras, experimentales y limitadas, de maíz
trangénico. Un clamor de protesta se alzó desde los campos. Nadie
ignoraba que los vientos se ocuparían de propagar la invasión, hasta que
el maíz transgénico se convirtiera en fatalidad del destino…” (3).
Monsanto ha sido beneficiada de la mayor
parte de los permisos concedidos por el gobierno mexicano para sembrar
transgénicos, casi el 70% de las solicitudes de liberación al ambiente
de OGMs en México en el periodo de 1988 al 2012, han sido promovidas por
Monsanto, con diferentes nombres (4). Al iniciar 2012 entregaron
permisos para siembra piloto de maíz transgénico. Después, el 6 de junio
otorgaron el primer permiso comercial para soya transgénica, el cual
está suspendido por la demanda de amparo interpuesta por los apicultores
del sureste mexicano.
El gobierno de Calderón se va,
reconociendo que el marco jurídico de bioseguridad es incompleto y
admitiendo de manera tácita su ilegalidad.
Sin embargo sigue la alerta pues
Monsanto, Pioneer y Dow AgroSciences, empresas transnacionales que se
han adueñado de la alimentación mundial, han hecho solicitudes para
sembrar comercialmente maíces transgénicos en Sinaloa y en Tamaulipas
por más de dos millones de hectáreas. Estas solicitudes muestran la
prepotencia de las empresas en su operación, pues por una parte la
superficie solicitada es mucho mayor que las áreas de siembra de estos
estados, con lo cual se prevé el intento de desregular la siembra de
maíz transgénico en México; por otra parte, pareciera una afrenta al
“pueblo de maíz” solicitar sembrar, y con ello contaminar, el principal
estado productor de maíz blanco de México –Sinaloa- con maíz NK603. Este
tipo de maíz es precisamente el que fue utilizado en Francia por el Dr.
Gilles-Eric Séralini para evaluar la salud de ratas alimentadas con
diferentes cantidades de maíz transgénico, un polémico estudio cuyos
resultados demostraron muerte prematura y cáncer en las ratas (5).
El próximo gobierno deberá actuar de
manera responsable y detener todo permiso de siembra transgénica en
México para garantizar nuestro derecho a una alimentación sana
consignado en el Artículo 4o. de nuestra Constitución y preservar
nuestra condición única de centro de origen y diversidad genética del
maíz.
Más información: Adelita San Vicente 044
5526537700 / Cati Marielle 044 5518340045 / Mercedes López 044 55 54 26
29 42/ Víctor Suárez 044 5537074042
Notas:
1) CONABIO. 2012. Documento base sobre solicitudes de liberación comercial de maíz genéticamente modificado en México. http://www.biodiversidad.gob.mx/genes/pdf/ConsideracionesGralesMaizGMComercial_fin.pdf
2) Galeano E., 2012. Los hijos de los días. México. Siglo XXI editores. P.327
3) CONABIO. 2012. Reporte sobre Análisis de Riesgo a la Biodiversidad por la liberación al ambiente de Organismos Genéticamente Modificados (OGMs)
3) CONABIO. 2012. Reporte sobre Análisis de Riesgo a la Biodiversidad por la liberación al ambiente de Organismos Genéticamente Modificados (OGMs)
4) Acevedo, et al, 2011. ¿Es el maíz transgénico lo qué realmente México necesita? Revista Nature. Volumen 29, Number 1. Enero. Pp. 23 y 24.
5) Séralini, G.-E., et al. 2012. Long
term toxicity of a Roundup herbicide and a Roundup-tolerant genetically
modified maize. FoodChem. Toxicol. http://dx.doi.org/10.1016/j.fct.2012.08.005