AGUSTÍN DEL CASTILLO, Milenio Guadalajara • La
presa derivadora de El Purgatorio, que será la “puerta de entrada” de
cinco mil 600 litros por segundo de agua del río Verde hacia la zona
conurbada de Guadalajara, a partir del 2014, con una inversión integral
de cinco mil 790 millones de pesos, tiene avanzado el proceso de
licitación, pero no se puede construir. La razón: se le ha negado la
autorización de cambio de uso de suelo forestal por parte del gobierno
federal.
El 20 de julio de 2012, la Dirección
General Forestal y de Suelos de la Secretaría de Medio Ambiente y
Recursos Naturales (Semarnat) emitió el resolutivo correspondiente,
fundado en las omisiones de la Comisión Estatal del Agua (CEA) que
dejaban grandes lagunas en el aspecto ambiental del proyecto.
De ese modo, resolvió “desechar la
solicitud de autorización de cambio de uso de suelo en terrenos
forestales por una superficie de 76.57 hectáreas para el desarrollo del
proyecto denominado Presa derivadora y sistema de bombeo
Purgatorio-Arcediano, con pretendida ubicación en los municipios de
Ixtlahuacán del Río y Zapotlanejo en el estado de Jalisco […] debido a
que la información técnica faltante presentada no cumple con lo
solicitado por esta Dirección General Forestal y de Suelos…”.
Obviamente, aunque se dio por concluido
el trámite, la CEA de Jalisco tiene la posibilidad de reabrirlo y
subsanar la falta de información aludida, pero en tanto no se emita un
resolutivo favorable, no podrá mover una piedra, pues eso constituye “un
delito ambiental del orden federal”, advirtió la dependencia federal.
Ocho grandes omisiones
Según la Semarnat, el estudio técnico
justificativo que elaboró la CEA para fundamentar su solicitud de cambio
de uso de suelo, no cumple con lo dispuesto por el artículo 117 de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, pues resultó información incompleta, y la CEA no la subsanó cuando se le pidió la información complementaria.
El “considerando IV” resume las ocho grandes omisiones informativas del organismo:
Uno, las coordenadas proporcionadas “no
corresponden a la superficie sujeta a cambio de uso de suelo”; dos, “no
se indica cuál fue la superficie muestreada para el levantamiento de
información respecto a flora y fauna silvestre en las microcuencas, así
como la metodología utilizada, por lo cual, dicha información carece de
confiabilidad”.
Tres, “no se citan clara y concretamente
todas las especies de flora y fauna silvestre que fueron registradas en
las dos cuencas utilizadas como unidad de análisis en el estudio”.
Cuatro, “los datos respecto a los rangos
de precipitación y evapotranspiración tanto de las cuencas, como del
área sujeta a cambio de uso de suelo se encuentran incorrectos”, pues
hay disparidades entre lluvias y evapotranspiración que no se justifica.
Cinco, “no se demostró que el desarrollo
del proyecto no afectará la biodiversidad”, pues hay omisiones respecto a
la presencia de especies de flora reportada para las cuencas; tampoco
se describieron los tipos de vegetación; tampoco se presentó información
específica sobre las mediciones de diversidad biológica, y no hay idea
de las especies de mayor y menor abundancia en los terrenos; la
reubicación de especies endémica y en peligro no es viable, “no se
describieron con claridad las medidas de prevención y mitigación
propuestas, encaminadas a la conservación de corredores biológicos”,
pues resulta insuficiente garantizar control de sedimentación,
reforestación y gasto ecológico del agua, es decir, que ésta siempre
fluya aguas abajo de la cortina.
Seis, hubo predios en los que no se
hicieron muestreos correctos del volumen forestal que será extraído con
el cambio de uso de suelo.
Siete, “no se garantiza que el proyecto
no comprometerá la calidad del agua o provocará la disminución en su
captación”, debido a que no se establecen con claridad las acciones de
urgencia a desplegar si el agua del caudal ecológico no fluye desde la
presa.
Ocho y último, no se demuestra que el uso
propuesto sea más productivo a largo plazo, pues faltan datos para
ponderar el beneficio económico de la extracción frente al valor de los
servicios ambientales en juego y los recursos biológicos que pueden ser
afectados.
MILENIO JALISCO buscó opinión de la CEA
respecto a esta negativa, que ocurre a dos meses, pero no se había hecho
público. El organismo estatal se comprometió a buscarla en la unidad
ejecutora del proyecto de abasto y saneamiento de la zona conurbada, que
encabeza Ricardo Robles Varela, pero no dieron alguna respuesta.
Uno x uno
Algunos detalles
Del proceso de cambio de uso de suelo
- La resolución contra el cambio de uso
de suelo fue emitida el pasado 20 de julio de 2012 por la Dirección
General de Gestión Forestal y de Suelos de la Semarnat, bajo el oficio
número SGPA/DGGFS/712/2157/12, y dirigido al director de la CEA, César
Coll Carabias
- El proceso legal arrancó el 10 de
noviembre de 2011, cuando la CEA solicitó el cambio de uso de suelo
sobre terrenos forestales por una superficie de 76.57 hectáreas (sic), a
lo que anexaba actas de la asamblea comunal de San Gaspar de las
Flores, del ejido homónimo, del ejido Matatlán y diversas escrituras que
acreditaban la compra de predios a particulares
De la obra
- La construcción de la presa derivadora y
el sistema de bombeo Purgatorio–Arcediano significa una cortina de 28
metros de altura desde el lecho del Río Verde, y un almacenamiento de
3.5 millones de metros cúbicos
- El proceso de licitación consta de la
elaboración de proyecto ejecutivo y el ganador dará inicio con la
construcción de la presa derivadora (Sistema de Bombeo
Purgatorio–Arcediano) con compuertas (incluye: obra de desvío, obra de
toma, cortina, desarenador y estabilidad de taludes)
- Con esta presa derivadora, la CEA
asegura que se captará un gasto firme de 5.6 m3/s, descargado por las
presas El Zapotillo (4.8 m3/s) y El Salto (0.8 m3/s), equivalente a un
volumen diario de 483,840 m3 para la zona conurbada
- Así, la presa almacenará 5 millones de
m3 que remontarán una altura de bombeo de 565 metros, e incluye un
acueducto de impulsión de 2.4 km, dos acueductos a gravedad de 4.3 km, y
la conducción a la zona de El Ocotillo por 12 km
- En Ocotillo se construirá una planta de
potabilización con capacidad para 2 m3 por segundo, a la par que se
amplía la de San Gaspar en 3.6 m3. El sistema incluye un megatanque de
240 mil m3
- De la inversión, el presupuesto de
egresos de la federación entregará 2,782 millones de pesos mientras el
gobierno del estado lo hará con 3,008 millones. La presa, el bombeo y
los acueductos absorben 3,932 millones de pesos, las potabilizadoras y
la distribución, el resto (1,858 millones de pesos)
Fuentes: CEA, CNA