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lunes, 22 de octubre de 2012

Promesas incumplidas


Las poblaciones de El Salto y Juanacatlán, son de las más afectadas en la contaminación del río.
Víctor Manuel Chávez Ogazón/El Occidental
Guadalajara, Jalisco.- La solución para el río Santiago y su contaminación se quedó en papeles. Hay dos plantas de tratamiento en torno a éste y mucha saliva, algunos políticos que aprovecharon el momento ya ocupan otros cargos, pero la pestilencia y las imágenes tétricas de un cuerpo de agua en agonía convertido en riesgo para quienes viven en los alrededores, evitan que sea olvidado, y hay un riesgo, de que esto no camine, por lo que el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Felipe de Jesús Álvarez Cibirán, asegura que hay cumplimientos a medias, pero falta voluntad política e hizo un llamado a las nuevas autoridades municipales y estatales para que no olviden la llamada macro-recomendación 01/2009.
Son tres años y el río ha sabido lo que son promesas de campaña. Sólo hay 33 posibles sanciones en proceso para igual número de empresas y tanto el monitoreo al aire y al suelo ofrecidos por las autoridades ambientales, quedó en eso, en promesa.
EL RECORRIDO
En días pasados, el compañero reportero Francisco Aguiar, acompañado del reportero gráfico Agapito Espinoza, de EL OCCIDENTAL, realizaron un recorrido y se encontraron con un sitio igual o peor que antes.
Río arriba, lleno de basura, de llantas y con aguas pestilentes; río abajo, el olor no cedía, pero además parecía arrastrar espuma, no agua.
Sólo confirmaban ellos el abandono de casi tres años y medio, luego de la muerte de un pequeño que cayó a sus aguas.
El Gobierno de Jalisco convocó a los alcaldes, se conformó un Comité para tratar el asunto y el alcalde de Tlaquepaque, Miguel Castro, tomó el micrófono para llamar a acciones decididas en torno al caso. Él ya es diputado electo y nada pasó.
LA REALIDAD
Un documento elaborado por el Instituto de Valores Integrales y Desarrollo Ambiental AC (VIDA), Unidad Social para el Desarrollo Integral Comunitario AC (USDIC), Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario AC (Imdec) y el Instituto de Investigación del Cáncer Biosmédica AC (Inicabi), advierte que: “Las condiciones de vida para la población que vive en los márgenes del río Santiago no han mejorado y siguen las violaciones a los derechos a la salud y a un medio ambiente sano. Las respuestas proporcionadas a la CEDHJ por parte de las autoridades aludidas demuestran en general el incumplimiento de las leyes y normas correspondientes, una falta de voluntad política con avances limitados en temas muy específicos por parte de algunos organismos gubernamentales, pero sin haber llegado a la implementación de acciones coordinadas que busquen controlar la contaminación del río Santiago ni atender la problemática de salud que ésta conlleva.
Destaca en otra de sus partes: “En materia de la industria, la única acción que se menciona son la firma de una serie de convenios la Comisión Estatal del Agua (CEA) Jalisco y varios municipios del Alto Santiago, en donde la CEA coadyuva con asesoría técnica en la inspección y vigilancia de industrias que descargan a los sistemas de alcantarillado municipales. Este proceso hasta la fecha ha llevado a 33 posibles sanciones a empresas. Exhortamos que la inspección y vigilancia que es competencia de los municipios se transparente y fortalezca con la participación de organizaciones de la sociedad civil y académicos para proporcionar certeza a la ciudadanía afectada y llevar a las clausuras y sanciones correspondientes a las empresas que incumplen la NOM-002-SEMARNAT-1996″.
MÁS “JOYAS”
El informe señaló que “en materia de salud, persiste un círculo vicioso de inacción y la negativa constante de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) de las afectaciones a la salud de la población de El Salto y Juanacatlán. El único estudio realizado por la SSJ, basado en una encuesta, demuestra la renuencia a indagar de manera científica la relación entre contaminación y salud en la zona. Como muestra del incumplimiento de las recomendaciones aceptadas de la macro-recomendación, las escuelas primarias ubicadas en las cercanías de la cascada, El Salto de Juanacatlán, aún no han sido reubicadas”.
Sobre monitoreo de aguas, aire y suelo, denunciaron que “sólo existen estudios mensuales del agua del río Santiago realizados por parte de la CEA, en su laboratorio que desde hace unas semanas cuenta con la certificación EMA. Consideramos que esto convierte a la CEA en juez y parte, dejando la incertidumbre a los afectados de la veracidad de los resultados. Llamamos a la participación de organismos internacionales independientes, ajenos a la administración pública a realizar estudios de calidad del agua del río Santiago”.
No hay avances entonces en cuestión de aire y suelo. La Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades) indica haber monitoreado las concentraciones de ácido sulfhídrico y metano en los municipios de El Salto y Juanacatlán, sin embargo, no han dado a conocer los resultados.
EL LLAMADO
En entrevista exclusiva con EL OCCIDENTAL, el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, expresó: “Recordaremos que esta recomendación se emitió en enero del 2009 y llevó un año completo para que la totalidad de los 14 gobiernos municipales, el CEA, el SIAPA y las dependencias del Gobierno del estado involucradas en el tema, aceptaran en su totalidad todos los puntos recomendatorios, lo cuál fue un paso muy importante, es un documento que ha sido referente y orientador en los derechos ambientales en todo el país”, dijo.
Se le ha dado un seguimiento al cumplimiento de la recomendación, expresa el titular de la CEDHJ, pero afirma: “Yo también, si pensara como los propios habitantes que son los más afectados en esta problemática, probablemente yo dijera que no hay mayores cambios, yo creo que no podemos decir que no hay mayores cambios, a lo mejor no son visibles que quisiéramos estar advirtiendo, pero sí los hay en una valoración cualitativa”.
Aseguró que la CEDHJ ha sido informada de sanciones a empresas que no cumplen, más vigilancia y supervisión de parte de las autoridades estatales y municipales, aunque no lo suficiente, hay que decirlo, falta todavía voluntad política”, destacó.
“El lograr que se convirtiera en un polígono de alta fragilidad ya es otro logro, puesto que si no existe la clasificación desde las instancias oficiales competentes, tampoco puede lograrse mayor cosa si no estamos ante esta advertencia”.
NO SE PUEDEN FRENAR
Sin embargo, también acepta que aquí no se acaba todo. “El tema tiene que ser una corresponsabilidad entre sociedad, instituciones públicas, académicos, activistas, Gobierno, todo mundo, por que mientras no generemos cultura, que es el problema de fondo, tanto de autoridades como de sociedad civil, la problemática va a seguir. Yo creo que debemos de estar conscientes que esta es la zona más contaminada del país y más contaminadas del mundo que finalmente nos debe de obligar a trabajar por ello y darle una solución ya definitiva”, señaló.
Hizo un llamado “a las nuevas autoridades de adentrarse y conocer el documento, conocer las obligaciones que sus antecesores asumieron de forma institucional, porque aquí no se trata de que si es esta administración o es este color; aquí se trata de que son los gobiernos municipales los que asumieron esa responsabilidad para continuar con ello”, explicó.
Reveló de hecho ha empezado a reunirse con los alcaldes que recién tomaron posesión y la primera fue con el alcalde de Guadalajara, Ramiro Hernández, “le acabo de expresar la existencia de este instrumento y ha pedido derivarle la comisión a otros servidores públicos de su gobierno para que le de seguimiento al cumplimiento de esta recomendación y lo haré con los demás gobiernos municipales y en su momento con el Gobierno estatal”, finalizó.