Víctor Manuel Chávez Ogazón/El Occidental
Guadalajara, Jalisco.- La solución para el río Santiago y su
contaminación se quedó en papeles. Hay dos plantas de tratamiento en
torno a éste y mucha saliva, algunos políticos que aprovecharon el
momento ya ocupan otros cargos, pero la pestilencia y las imágenes
tétricas de un cuerpo de agua en agonía convertido en riesgo para
quienes viven en los alrededores, evitan que sea olvidado, y hay un
riesgo, de que esto no camine, por lo que el presidente de la Comisión
Estatal de los Derechos Humanos, Felipe de Jesús Álvarez Cibirán,
asegura que hay cumplimientos a medias, pero falta voluntad política e
hizo un llamado a las nuevas autoridades municipales y estatales para
que no olviden la llamada macro-recomendación 01/2009.
Son tres años y el río ha sabido lo que son promesas de campaña. Sólo
hay 33 posibles sanciones en proceso para igual número de empresas y
tanto el monitoreo al aire y al suelo ofrecidos por las autoridades
ambientales, quedó en eso, en promesa.
EL RECORRIDO
En días pasados, el compañero reportero Francisco Aguiar, acompañado
del reportero gráfico Agapito Espinoza, de EL OCCIDENTAL, realizaron un
recorrido y se encontraron con un sitio igual o peor que antes.
Río arriba, lleno de basura, de llantas y con aguas pestilentes; río
abajo, el olor no cedía, pero además parecía arrastrar espuma, no agua.
Sólo confirmaban ellos el abandono de casi tres años y medio, luego de la muerte de un pequeño que cayó a sus aguas.
El Gobierno de Jalisco convocó a los alcaldes, se conformó un Comité
para tratar el asunto y el alcalde de Tlaquepaque, Miguel Castro, tomó
el micrófono para llamar a acciones decididas en torno al caso. Él ya es
diputado electo y nada pasó.
LA REALIDAD
Un documento elaborado por el Instituto de Valores Integrales y
Desarrollo Ambiental AC (VIDA), Unidad Social para el Desarrollo
Integral Comunitario AC (USDIC), Instituto Mexicano para el Desarrollo
Comunitario AC (Imdec) y el Instituto de Investigación del Cáncer
Biosmédica AC (Inicabi), advierte que: “Las condiciones de vida para la
población que vive en los márgenes del río Santiago no han mejorado y
siguen las violaciones a los derechos a la salud y a un medio ambiente
sano. Las respuestas proporcionadas a la CEDHJ por parte de las
autoridades aludidas demuestran en general el incumplimiento de las
leyes y normas correspondientes, una falta de voluntad política con
avances limitados en temas muy específicos por parte de algunos
organismos gubernamentales, pero sin haber llegado a la implementación
de acciones coordinadas que busquen controlar la contaminación del río
Santiago ni atender la problemática de salud que ésta conlleva.
Destaca en otra de sus partes: “En materia de la industria, la única
acción que se menciona son la firma de una serie de convenios la
Comisión Estatal del Agua (CEA) Jalisco y varios municipios del Alto
Santiago, en donde la CEA coadyuva con asesoría técnica en la inspección
y vigilancia de industrias que descargan a los sistemas de
alcantarillado municipales. Este proceso hasta la fecha ha llevado a 33
posibles sanciones a empresas. Exhortamos que la inspección y vigilancia
que es competencia de los municipios se transparente y fortalezca con
la participación de organizaciones de la sociedad civil y académicos
para proporcionar certeza a la ciudadanía afectada y llevar a las
clausuras y sanciones correspondientes a las empresas que incumplen la
NOM-002-SEMARNAT-1996″.
MÁS “JOYAS”
El informe señaló que “en materia de salud, persiste un círculo
vicioso de inacción y la negativa constante de la Secretaría de Salud
Jalisco (SSJ) de las afectaciones a la salud de la población de El Salto
y Juanacatlán. El único estudio realizado por la SSJ, basado en una
encuesta, demuestra la renuencia a indagar de manera científica la
relación entre contaminación y salud en la zona. Como muestra del
incumplimiento de las recomendaciones aceptadas de la
macro-recomendación, las escuelas primarias ubicadas en las cercanías de
la cascada, El Salto de Juanacatlán, aún no han sido reubicadas”.
Sobre monitoreo de aguas, aire y suelo, denunciaron que “sólo existen
estudios mensuales del agua del río Santiago realizados por parte de la
CEA, en su laboratorio que desde hace unas semanas cuenta con la
certificación EMA. Consideramos que esto convierte a la CEA en juez y
parte, dejando la incertidumbre a los afectados de la veracidad de los
resultados. Llamamos a la participación de organismos internacionales
independientes, ajenos a la administración pública a realizar estudios
de calidad del agua del río Santiago”.
No hay avances entonces en cuestión de aire y suelo. La Secretaría de
Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades) indica haber
monitoreado las concentraciones de ácido sulfhídrico y metano en los
municipios de El Salto y Juanacatlán, sin embargo, no han dado a conocer
los resultados.
EL LLAMADO
En entrevista exclusiva con EL OCCIDENTAL, el presidente de la
Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Felipe de Jesús Álvarez
Cibrián, expresó: “Recordaremos que esta recomendación se emitió en
enero del 2009 y llevó un año completo para que la totalidad de los 14
gobiernos municipales, el CEA, el SIAPA y las dependencias del Gobierno
del estado involucradas en el tema, aceptaran en su totalidad todos los
puntos recomendatorios, lo cuál fue un paso muy importante, es un
documento que ha sido referente y orientador en los derechos ambientales
en todo el país”, dijo.
Se le ha dado un seguimiento al cumplimiento de la recomendación,
expresa el titular de la CEDHJ, pero afirma: “Yo también, si pensara
como los propios habitantes que son los más afectados en esta
problemática, probablemente yo dijera que no hay mayores cambios, yo
creo que no podemos decir que no hay mayores cambios, a lo mejor no son
visibles que quisiéramos estar advirtiendo, pero sí los hay en una
valoración cualitativa”.
Aseguró que la CEDHJ ha sido informada de sanciones a empresas que no
cumplen, más vigilancia y supervisión de parte de las autoridades
estatales y municipales, aunque no lo suficiente, hay que decirlo, falta
todavía voluntad política”, destacó.
“El lograr que se convirtiera en un polígono de alta fragilidad ya es
otro logro, puesto que si no existe la clasificación desde las
instancias oficiales competentes, tampoco puede lograrse mayor cosa si
no estamos ante esta advertencia”.
NO SE PUEDEN FRENAR
Sin embargo, también acepta que aquí no se acaba todo. “El tema tiene
que ser una corresponsabilidad entre sociedad, instituciones públicas,
académicos, activistas, Gobierno, todo mundo, por que mientras no
generemos cultura, que es el problema de fondo, tanto de autoridades
como de sociedad civil, la problemática va a seguir. Yo creo que debemos
de estar conscientes que esta es la zona más contaminada del país y más
contaminadas del mundo que finalmente nos debe de obligar a trabajar
por ello y darle una solución ya definitiva”, señaló.
Hizo un llamado “a las nuevas autoridades de adentrarse y conocer el
documento, conocer las obligaciones que sus antecesores asumieron de
forma institucional, porque aquí no se trata de que si es esta
administración o es este color; aquí se trata de que son los gobiernos
municipales los que asumieron esa responsabilidad para continuar con
ello”, explicó.
Reveló de hecho ha empezado a reunirse con los alcaldes que recién
tomaron posesión y la primera fue con el alcalde de Guadalajara, Ramiro
Hernández, “le acabo de expresar la existencia de este instrumento y ha
pedido derivarle la comisión a otros servidores públicos de su gobierno
para que le de seguimiento al cumplimiento de esta recomendación y lo
haré con los demás gobiernos municipales y en su momento con el Gobierno
estatal”, finalizó.