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sábado, 9 de febrero de 2013

Cambio de actividad agrícola en Chapala afecta biodiversidad del lago: estudio

Vista del lago de Chapala. La Jornada 
• Generan sedimentos que azolvan los afluentes, dice Alejandro Juárez
Vista del lago de Chapala. Foto La Jornada Jalisco

Aníbal Vivar Galván/La Jornada Jalisco.- El cambio en las actividades agrícolas de las tierras que se encuentran cercanas a la subcuenca del Lago de Chapala ha generado una gran cantidad de sedimientos que azolvan los afluentes y reducen su capacidad de producir alimentos para los organismos acuáticos y la cantidad de agua que los afluentes pueden almacenar, aseguró Alejandro Juárez, director de la organización civil Corazón de la Tierra y coordinador del estudio Caracterización y diagnóstico de la contaminación en la subcuenca Chapala e instrumentos de participación plural para su prevención.
“Un problema muy importante que encontramos es la pérdida de suelo en las zonas de cultivo de ladera. El asunto está en que cruzando los datos del tipo social, los datos de uso de agroquímicos y los datos que tienen que ver con pérdida de suelo, vimos que es una circunstancia durísima que tiene atenderse con mucha prioridad, porque las zonas de cultivo de ladera, a pesar de que están repartidas en toda la subcuenca, únicamente ocupan siete mil hectáreas (de las poco más de 331 mil en total) pero generan casi la mitad de los sedimientos que hay en esta zona”, dijo durante la presentación de los resultados de la investigación.
Agregó que una de las principales consecuencias que tiene esto es que los suelos se hacen cada vez menos fértiles y, por tanto, los agricultores requieren invertir más en fertilizantes.
Juárez precisó que sólo en el periodo del año y medio que duró esta investigación, se cuantificó que la subcuenca recibe poco más de cien mil toneladas de sedimentos con una gran cantidad de fertilizantes, herbicidas y otros productos. Según datos del mismo estudio, en esta zona se utilizan grandes cantidades de químicos fuera de las normas establecidas, ya que los agricultores no respetan las indicaciones de uso de éstos.
El investigador precisó que gran parte de los sedimentos son arrastrados por el efecto de los escurrimientos de las lluvias, por lo que la cantidad de éstos incrementa o disminuye de acuerdo a lo copioso del temporal.
El director de Corazón de la Tierra indicó además que con esto surge otro problema, pues entre más tierra exista dentro del agua es más difícil que los organismos vivos como las algas puedan desarrollar un proceso adecuado, pues no reciben una suficiente cantidad de luz solar.
“El azolve al llegar al agua se mezcla y reduce la capacidad de la luz para penetrar, entonces, aunque hay nutrientes disponibles para las algas éstas no se desarrollan de manera correcta básicamente porque no hay suficiente luz. ¿Qué significa esto? Que tenemos dos problemas y uno está medio tapando al otro, pero tenemos que intervenir rápidamente con el tema del azolvamiento porque esto está reduciendo drásticamente la capacidad de almacenamiento del Lago de Chapala, las presas y los arroyos”. Agregó que una consecuencia de lo anterior puede ser que no se logre un equilibrio adecuado en cuanto a la presencia de las algas y se tengan problemas para poder potabilizar el agua que se provee a la zona metropolitana.
Juárez mencionó que este estudio, en el que participaron más de 25 investigadores, sirve como base para determinar las acciones que deben seguirse para evitar un mayor daño al Lago, tanto en el cambio de los hábitos de la agricultura como en el modo en el que las instituciones realizan esfuerzos para evitar la contaminación del Lago.