EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
La CEDH lamenta el ”poco interés” que los ediles han mostrado para
implementar acciones inmediatas en beneficio de medio ambiente. ARCHIVO
- Se celebra reunión del Órgano Técnico Mixto del Polígono de Fragilidad Ambiental
La Comisión Estatal de Derechos Humanos reprueba labor medioambiental de El Salto y Juanacatlán
GUADALAJARA, JALISCO (08/FEB/2013).- “Absolutamente
nada” han hecho las autoridades municipales de El Salto y Juanacatlán, a
cuatro años de que se emitiera la macrorrecomendación por los altos
niveles de contaminación en torno al Río Santiago. De 2009 a la fecha,
poco interés
han mostrado los titulares de esos ayuntamientos. Y su notable ausencia
en la más reciente reunión del Órgano Técnico Mixto del Polígono de
Fragilidad Ambiental (Pofa) de la Cuenca de El Ahogado (que se celebró
esta mañana), lo corrobora.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), autora del
señalamiento, lamenta el “poco interés” que los ediles de ambas
localidades han mostrado para implementar acciones inmediatas en
beneficio de medio ambiente, sobre todo porque serían los principales y mejor beneficiados por una acción conjunta; acción que a este punto sólo ha quedado en “conformar comisiones” por su parte.
Fernando Zambrano Paredes, coordinador de seguimiento a recomendaciones de la Comisión, es tajante: ni El Salto ni Juanacatlán han movido un dedo. “Es triste que a cuatro años de que se emitió esta macrorrecomendación, que en teoría fue aceptada en todos sus términos, no ha habido avances”.
Asegura que la actitud de los alcaldes de las administraciones pasadas, y de quienes les sucedieron en el cargo, refleja “incongruencia”, pues son quienes mayoritariamente padecen la contaminación que generan, y “en teoría eso generaría que estuvieran realizando acciones inherentes a poder mitigarla y remediarla, pero tal parece que no es así”.
Por esta razón, el funcionario hizo un enérgico llamado a los munícipes Joel González Díaz (hermano de Gerardo González, el anterior presidente) de El Salto, y a José Pastor Martínez, de Juanacatlán, para que comiencen a mostrar “voluntad y creatividad”.
Zambrano Paredes asegura que tuvo acercamiento con las administraciones pasadas, y éstas en su momento entregaron oficios, una práctica a la que el actual Ayuntamiento de El Salto ha dado continuidad, aunque con omisiones notables.
“Sí han atendido los requerimientos, pero el contenido de los mismos es impreciso, irreal y a final de cuentas no genera ningún avance. No se trata solo de contestar una petición dirigida a la Comisión, sino que esa petición en su contenido refleje acciones puntuales, no situaciones genéricas como girar instrucciones para que se forme una comisión”.
A cuatro años de la macrorrecomendación, lamenta, entregar oficios diciendo que apenas se conformarán comisiones es prueba fehaciente de que las autoridades “no están haciendo nada”.
Y remata contundente: “Como cualquier servidor público, estamos señalados a cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen; y como parte de ese compromiso se tienen una serie de obligaciones. A escasos meses de que entraron en funciones como alcaldes, han incumplido esa obligación constitucional al no llevar a la práctica ninguna política pública (en pro del medio ambiente)”.
En representación del alcalde de El Salto a la reunión del Órgano Técnico Mixto del Pofa llegó la subdirección del área de Ecología, que defendió acciones concretas (aunque no dijo cuáles) para beneficio de la Cuenca de El Ahogado, y aseguró que la inasistencia del primer edil a la reunión se debió a una “agenda abarrotada”.
Fernando Zambrano Paredes, coordinador de seguimiento a recomendaciones de la Comisión, es tajante: ni El Salto ni Juanacatlán han movido un dedo. “Es triste que a cuatro años de que se emitió esta macrorrecomendación, que en teoría fue aceptada en todos sus términos, no ha habido avances”.
Asegura que la actitud de los alcaldes de las administraciones pasadas, y de quienes les sucedieron en el cargo, refleja “incongruencia”, pues son quienes mayoritariamente padecen la contaminación que generan, y “en teoría eso generaría que estuvieran realizando acciones inherentes a poder mitigarla y remediarla, pero tal parece que no es así”.
Por esta razón, el funcionario hizo un enérgico llamado a los munícipes Joel González Díaz (hermano de Gerardo González, el anterior presidente) de El Salto, y a José Pastor Martínez, de Juanacatlán, para que comiencen a mostrar “voluntad y creatividad”.
Zambrano Paredes asegura que tuvo acercamiento con las administraciones pasadas, y éstas en su momento entregaron oficios, una práctica a la que el actual Ayuntamiento de El Salto ha dado continuidad, aunque con omisiones notables.
“Sí han atendido los requerimientos, pero el contenido de los mismos es impreciso, irreal y a final de cuentas no genera ningún avance. No se trata solo de contestar una petición dirigida a la Comisión, sino que esa petición en su contenido refleje acciones puntuales, no situaciones genéricas como girar instrucciones para que se forme una comisión”.
A cuatro años de la macrorrecomendación, lamenta, entregar oficios diciendo que apenas se conformarán comisiones es prueba fehaciente de que las autoridades “no están haciendo nada”.
Y remata contundente: “Como cualquier servidor público, estamos señalados a cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen; y como parte de ese compromiso se tienen una serie de obligaciones. A escasos meses de que entraron en funciones como alcaldes, han incumplido esa obligación constitucional al no llevar a la práctica ninguna política pública (en pro del medio ambiente)”.
En representación del alcalde de El Salto a la reunión del Órgano Técnico Mixto del Pofa llegó la subdirección del área de Ecología, que defendió acciones concretas (aunque no dijo cuáles) para beneficio de la Cuenca de El Ahogado, y aseguró que la inasistencia del primer edil a la reunión se debió a una “agenda abarrotada”.