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domingo, 6 de enero de 2013

Exigen la reubicación de granjas porcícolas en Tesistán


 
Informador Redacción / RMP La granja Villa Anita Espinosa Hnos., en Tesistán. Vecinos próximos a lugares como éste, se quejan de los olores y fauna nociva. / Informador Redacción
    • Urgen ordenamientos ecológicos municipales
La actual convivencia entre estos establecimientos y poblaciones es consecuencia de la mala planeación urbana: Unión de Porcicultores
GUADALAJARA, JALISCO (05/ENE/2013).- Vecinos de las colonias Roberto Orozco, Las Joyitas, Praderas de Tesistán y Parques de Tesistán exigen la reubicación de una granja porcícola que contamina la zona, principalmente con malos olores y fauna nociva. Aunque el giro opera de acuerdo con las normas, colonos denuncian la aparición de constantes enfermedades respiratorias y gastrointestinales, principalmente en menores de edad, producto de la actividad de la granja cercana al centro de la Delegación de Tesistán. “Hay muchas moscas, zancudos y ratas en esta zona”, refiere Luisa Hernández, quien renta una casa a espaldas de la granja. “Tengo dos hijos y nunca se me enfermaban desde chiquitos, pero ahora que nos cambiamos aquí tienen enfermedades de la garganta y estómago… por eso me quiero cambiar. Tengo dos meses viviendo aquí, huele horrible y es insoportable vivir así. Yo también traigo infección en la garganta. En la madrugada los olores son peores”.
Doña Luisa comenta que su ex esposo le paga la renta de la vivienda (mil 200 pesos mensuales), pero ya le advirtió que no quiere vivir allí.
“Las moscan son raras, te digo porque tengo un microscopio en mi cuarto y el otro día vimos algunas: son feas, grandes y diferentes a las normales. Los zancudos también son diferentes, no son como los que conoce la gente. Y las ratas son grandísimas, las confundes con gatos… en serio, son muy feas y grandes a causa de la granja”.
Cecilia Flores, vecina de la Colonia Roberto Orozco, denuncia que hace un mes los trabajadores de la granja quemaron a varios cerdos a cielo abierto.
“Un muchacho llevaba puercos muertos y los comenzó a quemar. Fue hace como un mes. Ese día los olores fueron insoportables, pero por las noches sufrimos por lo mismo”.
Miguel Magaña, especialista de la Universidad de Guadalajara, subraya que la actividad porcícola en la Región Centro no es un problema grave sino complejo, y hace una reflexión sobre el crecimiento de la mancha urbana en la metrópoli: “¿Producimos más carne o construimos más casas? El gran problema es que los ayuntamientos del Área Metropolitana de Guadalajara no tienen ordenamientos ecológicos que especifiquen cuáles son las áreas para la ganadería o para el desarrollo inmobiliario”.
Explica que en Santa Anita, una población con 20 mil 320 habitantes, está la mayor parte de las granjas que generan conflictos por olores o fauna nociva.
“Esto es producto de no tener ni siquiera la idea de un desarrollo sustentable. Las autoridades deben ordenar las dos actividades, no entiendo cómo quieren llegar a la sustentabilidad si no ordenan el territorio”.

—¿Ningún municipio tiene ordenamiento ecológico?

—Zapopan tiene guardado el ordenamiento ecológico, nadie lo conoce, por eso el nuevo gobierno debe ofrecer una respuesta sobre esto. Tlajomulco dice que tiene un ordenamiento ecológico, pero está incompleto y es un atlas de riesgo; es puro maquillaje. Tlaquepaque, Zapotlanejo, Ixtlahuacán y Tonalá no tienen ordenamientos ecológicos. En Guadalajara solamente se necesitaría para la zona de la barranca.
—¿Qué sectores están afectados por la falta de este ordenamiento?
—Todos. Las áreas turísticas, forestales, industriales e inmobiliarias necesitan el ordenamiento ecológico, pero se requiere el interés del Estado y municipios. Es el único camino para llegar a la sustentabilidad.
Resalta que la mayor parte de las excretas de todas las granjas ubicadas en La Piedad y Atotonilco se vierten a los cauces de los ríos Lerma y Santiago, lo que genera grave contaminación. “En las orillas de los ríos, la ganadería de traspatio, pequeños negocios familiares, generan una fuerte contaminación para las comunidades y cauces”.
Del ejemplo de la granja ubicada en la zona de Tesistán, Antonio Rangel, comerciante de Las Joyitas, subraya que la contaminación es fuerte.
“Los olores son insoportables. Ellos (los propietarios) alegan que tienen muchos años y que estaban fuera de la zona urbana, pero ahora ya se pobló todo. No sé por qué permitieron que se construyeran fraccionamientos cercanos a esta granja”.
En pleno centro de la Delegación de Tesistán, que tiene 62 mil 397 habitantes, hay un centro de salud. Enfrente de las instalaciones médicas se ubica una granja con todo tipo de ganado. Contamina con malos olores y fauna nociva.
“Nadie dice nada. La granja tiene muchos años aquí”, lamenta Arturo Medina.
Lideran Zapopan y Zapotlanejo
En la Región Centro, especialistas de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente de Jalisco (Proepa) documentan que la población total de cerdos es de 143 mil 553 en granjas de producción importante, de los cuales 29.25% pertenece a Zapotlanejo y 27.16% corresponde a Zapopan.
Para el tratamiento de las aguas residuales en granjas porcinas, otros especialistas recomiendan el biodigestor como una alternativa útil, porque posee un costo de instalación y operación adecuado para el productor, fácil de implementar y con múltiples beneficios tanto para la comunidad como el ambiente. También sugieren, en lugares con espacio suficiente, la instalación de un sistema de lagunas de oxidación posterior al biodigestor, ya que de esta manera se puede reducir más la cantidad de coliformes fecales presentes en sus aguas y para oxidar la materia orgánica que contienen.
En la Región Centro, los municipios con mayor cantidad de granjas son Zapopan (30) y Zapotlanejo (15), mientras que en los municipios de Villa Corona y San Cristóbal no están presentes estos giros industriales.
Víctor Álvaro Correa Torres, director de Inspección a los Recursos Naturales de la Proepa, afirma que periódicamente inspeccionan a las 160 grandes granjas ubicadas en la Región Centro (aumenta el número identificado en el estudio de 112), pero reconoce los problemas incontrolables entre los negocios de traspatio.
LOS PORCICULTORES SE DEFIENDEN
A las quejas de vecinos de Tesistán, Carlos Espinosa Salazar, presidente de la Unión Regional de Porcicultores de Jalisco (URPJ), responde que los productores invierten para disminuir la contaminación generada, pero advierte que la falta de planeación urbana es la principal causa de que ahora convivan granjas con fraccionamientos.
“Sí comprendemos las denuncias de vecinos, pero esas granjas tienen hasta 30 años. Desgraciadamente los desarrollos urbanos ya se acercaron a las granjas, es más, en Zapopan ya se acabaron las zonas agrícolas de Tesistán por tanto desarrollo inmobiliario; ahora la Villa Maicera ya es la Ex Villa Maicera por esta actividad”.
La Unión registra 960 productores en el Estado y en 2011 cerró con una producción de cuatro millones 700 mil cerdos.
Espinosa Salazar informa que los grandes porcicultores tienen todo controlado, gracias a los equipos para tratar residuos, inyectores, turbinas para generar electricidad y composteos.
“En el caso de los porcicultores medianos y pequeños el punto es que no hay una tecnología como tal, aunque depende de su producción de animales. Algunos tienen fosas de sedimentación con separadores de sólidos y dan un tratamiento a base de bacterias a las aguas”.
Recuerda que algunos tienen biodigestores. “Antes había la promesa de recuperar los bonos de carbono, pero la empresa que los vendió nunca respondió. No se rescatan recursos, solamente se quema el gas”.
Tras enfatizar que son supervisados por autoridades ambientales, añade: “Hoy tenemos un control más estricto. Que las granjas generan olores, pues sí, son granjas, pero se intenta disminuirlos; también hay controles de fauna nociva muy estrictos. El productor sí invierte en esto, pero defiende su patrimonio y cuida hasta donde se puede el medio ambiente con inversiones”.
SABER MÁS
Reducen porcicultores

En junio pasado, el sector de los porcicultores declaró la pérdida de 10 mil empleos en los últimos siete años, además de la disminución del padrón de tres mil a 960 miembros, de acuerdo con la Unión Regional de Porcicultores de Jalisco (URPJ). Por ello solicitaron el apoyo del Gobierno del Estado para defender el liderazgo de la Entidad en esta actividad productiva, sobre todo para incursionar en los mercados internacionales.
Así lo ven
“Los olores son insoportables. Ellos (los propietarios) alegan que tienen muchos años y que estaban fuera de la zona urbana, pero ahora ya se pobló todo. No sé por qué permitieron que se construyeran fraccionamientos cercanos a esta granja. Hace como cinco años que se incrementó la construcción de casas por acá, entonces deberían reubicar a la granja”.
“Sí comprendemos las denuncias de vecinos, pero esas granjas tienen hasta 30 años. Desgraciadamente los desarrollos urbanos ya se acercaron a las granjas, es más, en Zapopan ya se acabaron las zonas agrícolas de Tesistán por tanto desarrollo inmobiliario; ahora la Villa Maicera ya es la Ex Villa Maicera por esta actividad”.