Maestra Leticia Gutiérrez Corona:
Enuncio esta carta abierta con las siguientes preguntas:
Primera pregunta: ¿Cuándo solicitó Usted mi autorización para enviarme vía correo electrónico propaganda política a favor suyo? He revisado -cuidadosamente, se lo puedo asegurar- si se encuentra Usted entre mis listas de contactos. Puedo constatar, para mi fortuna, que NO la cuento a Usted entre mis familiares, amigos o compañeros de trabajo. No, tampoco la conozco personalmente -y créalo-; su forma de proceder no me provoca el mínimo deseo de saber de Usted.
Segunda pregunta: ¿Cómo confiar en alguien que se introduce a mi espacio sin solicitar permiso para hacerlo? Existe una clara diferencia entre lo público y lo privado, y Usted debería honrar esta diferencia actuando en consecuencia. Un gobernante -o alguien que aspira a serlo- debería mostrar un elemental respeto por la vida privada de los ciudadanos. Mi cuenta de correo es un espacio privado que comparto con quienes tengo algún vínculo personal o profesional. El hecho de que Usted se diga Maestra no le autoriza para que, en automático, todos los Maestros estemos obligados a recibir su información proselitista. Si en verdad es Usted Maestra, debería honrar con sus actos tan soberbia investidura. No denigre a quien muchos pretenden devaluar: al Maestro. Los Maestros, somos respetuosos y actuamos en consecuencia.
Tercera pregunta: ¿Cómo depositar mi voto a favor de alguien (e invitar a mis amigos y familiares a que también lo hagan como Usted pretende) que sin duda alguna ha HURTADO mi dirección electrónica con la complicidad de quienes dicen ser representantes sindicales o autoridades educativas? Sí, Usted hurtó mi dirección electrónica, lo mismo que la de miles de Maestros que han tenido que soportar su mensaje no deseado. Lo afirmo porque su mensaje ha sido enviado de manera masiva a los Maestros/as de Jalisco. Sólo quien tenga acceso a la base de datos de los Maestros puede hacer lo que Usted hizo, con la complicidad -repito- de quienes tienen la obligación de resguardar y hacer uso sólo para cuestiones de CARÁCTER OFICIAL la información que se supone debe ser confidencial. Si es Usted capaz de robar siendo candidata a representar los intereses del pueblo, seguro estoy que de llegar a serlo sólo buscaría su beneficio y el de sus cómplices: las cúpulas del SNTE y del PANAL. No, ni en mi peor pesadilla me veo haciendo labor de proselitismo a su favor; menos aún votando por Usted.
Cuarta pregunta: ¿Es legítimo y legal hacer uso de las estructuras sindicales (que son patrimonio de todos los maestros sindicalizados) en favor de una pequeña expresión al interior del sindicato? No Maestra, no se abochorne, la expresión político-sindical a la que Usted pertenece no representa los intereses de los Maestros en Jalisco. Compruébelo Usted misma: realice una pequeña encuesta utilizando como muestra cualquier escuela, de cualquier nivel o modalidad en nuestra entidad y pregunte cuántos seguidores tiene el Gordillismo en esa escuela. . . Usted y yo, junto con miles de Maestros/as conocemos de antemano el resultado: repudio generalizado a la corrupción que ustedes encarnan. Rechazo fehaciente por el manejo desaseado que del patrimonio sindical han llevado a cabo por decenios. Ha sido su amasiato con el poder lo que ha logrado mantenerlos con la representación "legal", jamás con la legitimidad pues ésta sólo se logra con la voluntad consciente de los representados; mismos que sólo pretenden -Usted y sus cómplices- seguir utilizando como trampolín y botín político.
A manera de colofón: Hago constar que mis convicciones personales jamás me hubieran permitido manifestar públicamente mis apreciaciones a su persona, de no ser porque Usted lo hizo posible. Respondo con una denuncia pública sus prácticas corruptas -y por ende irrespetuosas- de hacer propaganda política. Creo que he logrado dejar en claro que NO soy su adepto y que, al contrario de su pretensión, estoy invitando a todos mis contactos electrónicos y físicos a emitir su voto en contra del PANAL. Espero Maestra, por el bien de las finanzas públicas de mi país, que su partido pierda su registro ante el IFE. Sería un impuesto disfrazado menos.
Respetuosamente:
Profr. Martín Linares Ramos.