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martes, 17 de abril de 2012

Ningún aspirante a la gubernatura trabajó a favor de la población vulnerable, reprocha Otilia Arellano

Otilia Arellano de la asociación civil Amigos Trabajando en los Cruceros. Foto: Héctor Jesús Hernández
Alejandro Velazco/La Jornada Jalisco
“Seguimos recibiendo mucha represión por parte de la policía, porque existe aún mucha discriminación, y ahora los candidatos hacen promesas pero cuando gobernaron no hicieron algo”, explica Otilia Arellano, fundadora de la organización civil Amigos Trabajando en los Cruceros, que trabaja para evitar que haya menores de edad trabajando en las calles.
Otilia, quien después de haber vivido en las calles de la ciudad fundó esta organización para unirse con sus compañeros y mejorar su calidad de vida, añade: “ahorita veo, y eso es muy desagradable, que cómo es posible que conociendo la problemática de la sociedad, por qué justamente en estos momentos es cuando prometen, por qué no hacen antes algo, cuando dicen que van a ayudar con educación, con las madres, con las mujeres golpeadas, pues obviamente ya lo sabían y ¿por qué no han hecho nada antes”.
La activista menciona que en la asociación siguen de cerca a los integrantes de los gobiernos, “porque como hemos sido pisoteados tanto por el gobierno siempre estamos al tanto de quién hace más y quién hace menos y quién de plano no ha hecho nada, en eso siempre estamos muy atentas”. Recuerda que los actuales abanderados para la gubernatura de Jalisco alguna vez han sido parte de una administración pública, “y nunca han trabajado por las necesidades de la población vulnerable, como somos los trabajadores de los cruceros”.
Menciona que en la sociedad sigue la discriminación hacia dicho sector de la sociedad, y enfatiza: “seguimos luchando contra toda la injusticia que se vive en dondequiera que caminamos, como la injusticia gubernamental de distintas dependencias, la marginación que vivimos, es una lucha muy fuerte, sentimos que es muy difícil pero no imposible”.
A decir de Arellano es necesario que las autoridades “hagan una investigación más a fondo, pues asegura que “por encima no van a lograr mejorar las condiciones de la ciudadanía”.
“No se trata de ir y observar cuánta gente hay en las calles trabajando y apuntar nombres y apellidos, si no se hace algo más a fondo… Nosotros siempre escarbamos, no nos pueden engañar, conocemos el problema que hay, las adicciones, el maltrato”, refiere.
Junto a ella se encuentran dos menores que estudian la primaria y la preparatoria, explica que ambos fueron trabajadores en un crucero, pero ahora ya están preparándose. “Es normal en la calle ver a un niño drogándose, a un niño o niña prostituyéndose, pues porque es la calle, ahí no hay educación”, añade.
“Nosotros luchamos por educar a los papás, porque preferimos unir a los padres que a los puros morros, nosotros crecimos en la calle y lo que nos faltó fue eso, una familia. Había muchas instituciones que te vestían, te alimentaban, te cuidaban tu salud, pero nos faltó lo más importante”, argumenta.
Señala que ha sido desagradable intentar trabajar con el DIF Guadalajara. “Ellos se dedican a ver alguna familia con problemas pero en vez de rascarle pues es más fácil quitarle a los niños. Hay que educar, no pueden exigirle a una persona que creció en la calle que eduque y sea responsable con sus hijos cuando ellos no han sido educados “.