• Documentación oficial obtenida por el grupo revela que las autoridades saben del grado de contaminación en las cuencas
Manifestación de Greenpeace en México. Foto cortesía Greenpeace
Alejandro Velazco/La Jornada
Jalisco.- Con actividades como recorridos con bicicleta en municipios
por donde pasa el Río Santiago y la difusión del documental Un Salto de Vida, la organización internacional Greenpeace lleva a cabo la campaña Detox
para exigir a las industrias que abandonen el uso de tóxicos en sus
procesos de producción. En esta etapa, el colectivo se ha concentrado en
empresas dedicadas a la industria de la moda, pues muchos proveedores
de textiles utilizan tintes que contienen químicos que afectan los
cuerpos de agua, la biodiversidad y la salud humana.
La organización internacional encontró
que las maquiladoras Lavamex y Kaltex –proveedores de la corporación
estadunidense Levi’s–, realizan descargas de contaminantes en sus
plantas de Aguascalientes y Querétaro.
Con anterioridad, la asociación internacional ha logrado que empresas multinacionales como Zara (española) se unan al reto Detox
y eviten el uso de químicos en sus prendas; ahora están enfocados en
lograr que Levi’s se adhiera también a esta tarea por mantener ríos
limpios.
El caso de
la comunidad de El Salto ha sido usado como emblema para la campaña,
tanto a nivel nacional como internacional, debido al espectáculo de
contaminación industrial que representa el Río Santiago. El citado
documental, dirigido por el cineasta Eugenio Polgovsky, ha servido para
crear conciencia sobre lo que sucede en otras partes de México y el
mundo.
El caso de Lavamex afecta la cuenca Lerma-Chapala-Santiago pues, según la investigación Hilos tóxicos: al desnudo
la planta perteneciente al grupo Inisa, utiliza sustancias tóxicas con
impactos peligrosos para el medio ambiente y a la salud, los cuales
llegan al Río San Pedro, cuerpo de agua que desemboca en el Santiago.
Desde el año 2000, según la Comisión
Nacional del Agua (Conagua), se cuenta con un permiso de descargas de
aguas residuales, sin embargo se detectaron dos tubos más que estarían
de manera irregular descargando los residuos industriales de la
mezclilla que sale de Lavamex.
El otro caso estudiado afecta la cuenca
del río Pánuco. La planta Kaltex –la compañía textil más grande de
Latinoamérica y que genera alrededor del 30% de la mezclilla en México–
ubicada en San Juan del Río, Querétaro, tiene dos permisos oficiales
para descargar sus vertidos, uno al río San Juan y otra descarga más
pequeña a un campo. Las licencias están limitados a establecer máximos
permisibles para los parámetros de contaminación general y ciertos
metales pesados.
Ahí se encontró presencia de químicos
dañinos –algunos similares a los de Lavamex–, y además se localizó un
tubo de descarga residual directamente al río San Juan.
“El caso del río Santiago es sintomático
del tipo de problemas que se enfrentan en muchas de las cuencas de ríos
en México”, explica Greenpeace en su informe, lo cual hace que se
utilice como símbolo de la campaña, relatando los problemas que este
tipo de industrias causan, a través de los ojos de los activistas de la
asociación Un Salto de Vida y la familia Enciso González.
Muchas de las fábricas ubicadas en El
Salto descargan directamente en tuberías que llevan a cuerpos de agua
que desembocan en el Río Santiago y que afectan la cuenca de El Ahogado,
en donde se construyó la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales del
mismo nombre, altamente criticada por solamente tratar desechos
orgánicos.
Según la Comisión Estatal del Agua, de
las 32 empresas que están ubicadas en el Corredor Industrial El Salto
solamente tres cumplen con el requisito de contar con sus propios
mecanismos de saneamiento, y pese al grave problema apenas tres
industrias han sido apercibidas (y denunciadas ante las autoridades de
procuración de justicia) por descargas irregulares.
Desde Guadalajara, el grupo local de
Greenpeace ha realizado acciones en las tiendas de la empresa en
cuestión en diferentes plazas comerciales de la ciudad, a fin de
informar a la ciudadanía sobre el problema que representa.
Así, el pasado domingo realizaron un tour
en bicicleta en el municipio de Ocotlán, en donde frente al puente que
cruza el Santiago mostraron su rechazo al uso de tóxicos en las prendas
de moda de la transnacional Levi’s.
Los habitantes de El Salto han exigido de
diversas maneras acciones contundentes por parte del gobierno, y al
paso de los años los vecinos mueren, los niños nacen con enfermedades
respiratorias, los casos de cáncer aumentan y las descargas continúan.
“Los lugareños no saben exactamente qué
tubería contaminante pertenece a cada fábrica, ni los tóxicos que están
arrojando, y mucho menos las marcas que están detrás de este sucio
suceso. Sin embargo, los documentos gubernamentales que fueron
desclasificados por Greenpeace revelan que los funcionarios estatales sí
son conscientes de las enfermedades que la contaminación química está
dejando a su paso en México”, explica Pierre Terras, coordinador de la
campaña de Tóxicos de Greenpeace México, en la presentación del
documental que narra la historia de lucha de una comunidad.