Playa La Gloria, Jalisco, escenario de la depredación de la tortuga marina (Fotorreportaje)
• Autoridades coludidas con saqueadores, dejan desprotegidas a las siete especies que llegan a anidar a La Gloria, Jalisco
Fotorgrafías: Arturo Campos Cedillo. Texto: La Jornada Jalisco
Hace apenas unos años La Gloria era un
paraje solitario, donde las tortugas golfinas salían de las aguas
tempestuosas con una lentitud acorde con su historia de millones de
años.
Estos dinosaurios marinos, a aletazos
parsimoniosos emergían en cualquier desplome de ola como una paradoja a
la violencia del mar, y caminaban por la arena empinada hasta llegar a
unos 20, 30 metros de la orilla, para cavar solitarias el círculo de su
nido de malas madres que partían dejando hasta cien huevos sepultados a
su suerte.
Los únicos
testigos fortuitos eran los especialistas o los estudiantes y
ambientalistas que llegaban a este lugar para realizar actividades
tendientes a la conservación del quelonio.
Menos frecuente era la presencia de los
saqueadores de huevos, hombres o perros, aunque sus estragos también
eran evidentes con la muerte en promedio de 1.5 tortugas en tiempos de
arribazón, una temporada de casi seis meses entre agosto y enero.
Hoy la mayor evidencia es que los
quelonios tendrán que buscarse nuevos lugares para desovar. La presión
inmobiliaria en un ejido que dejó de serlo y ahora se dividió en
propiedades privadas, es evidente.
Una pequeña laguna antes semivirgen
ubicada a 200 metros del campamento tortuguero, último brazo de un
estero de mangles portentosos que se ve más allá, es ahora sitio de
recreo para kayak rentados, para que turistas que llegan a disfrutar
como tobogán las laderas que caen al vaso de agua se vayan y dejen su
basura. Palapas rodean el lugar que parece emergido de un cuento de los
mares del Sur, pero también algunas cabañas hasta con tinacos de
plástico salieron de la nada, en franca agresión contra el paisaje.