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domingo, 13 de noviembre de 2011

Descuidar El Bajío es declararle la muerte a los Colomos, afirma organización civil



PALOMA ROBLES/ La Jornada Jalisco

“Si nosotros descuidamos El Bajío estamos declarando la muerte a los Colomos”, apuntó el arquitecto Juan José Sánchez, integrante de la Asociación Civil Ciudadanos por los Colomos, en la presentación que hicieron a los medios de comunicación sobre los riesgos ecológicos y para el abastecimiento de agua que implica la urbanización de El Bajío, donde está asentada la Villa Panamericana.

Se informó que la contaminación de los mantos freáticos afectan directamente al agua con la que se abastece la ciudad, pues el ciclo y ruta del agua que viene desde La Primavera cae en la cuenca que va de Colomos a Atemajac y posteriormente a la barranca de Huentitán.

La intención de dicho grupo fue demostrar la interrelación que existe entre la zona de El Bajío y los acuíferos, y explicaron que en zona metropolitana convergen diferentes etapas del flujo del agua; de las alturas de La Primavera baja agua que transita por tres valles, pasando por los Colomos (cuenca de Atemajac) y el Country Club. Ahí las aguas limpias se revuelven con las residuales y se unen al río de Atemajac, que va hasta la barranca de Huentitán. De ahí la importancia de cuidar El Bajío, refirieron los ciudadanos, que indicaron que el 30 por ciento de la población de la zona metropolitana se abastece de agua proveniente de manantiales y pozos, por lo que se necesita cuidar que estén limpios los fluidos que lleguen ahí.

La cuenca de Atemajac mide aproximadamente 739 kilómetros y cuenta con más de 150 pozos cuya profundidad va de 20 a 500 metros, y los caudales van de dos a 83 litros por segundo. “Si seguimos con la política de urbanización en El Bajío todo esto se vendría a contaminar”, refirió el arquitecto, quien recordó que el tema del agua es un asunto delicado a nivel mundial, pues 97 por ciento del agua del planeta es salada y sólo el 0.007 por ciento escurre por los ríos y arroyos. Lo demás está congelado o se encuentra en forma de humedad.

Del abastecimiento del agua en Guadalajara, el 58 por ciento proviene del lago de Chapala, de pozos profundos 29.32 por ciento, mientras que de la presa Calderón sólo se toma el 11.36 por ciento y de manantiales el 1.54 por ciento

“Un millón 200 mil habitantes estamos dependiendo de los manantiales y de los pozos profundos”, sentenció el especialista, quien se deslindó de cualquier afiliación partidista y aseguró que el interés de la organización es ofrecer información técnica que permita a ciudadano y autoridades la toma adecuada de decisiones.

A la fecha existe un déficit de agua de por lo menos tres mil 652 millones de metros cúbicos de líquido, esto corresponde a las descargas naturales comprometidas que se extraen aguas arriba y que limitan el flujo en las zonas más bajas, además –insistieron– con la urbanización existen menos opciones para la infiltración del agua. Recodaron que el municipio de Zapopan sometió a consulta sus planes parciales de desarrollo y para el área de El Bajío se prevé que la urbanización pueda albergar a más de 370 mil habitantes.

El día 17 se cierra la consulta, “nosotros vamos a exponer nuestros argumentos, es muy grave lo que se pretende hacer”.