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martes, 15 de enero de 2013

Cuexcomatitlán se Queda sin Pescadores


Lanchas de quienes solían pescar para vivir de esta actividad en Cuexcomatitlán ya no se internan en las aguas de la laguna, pues los pescadores se han visto obligados a buscar otros modos de subsistencia, aunque ello represente abandonar la ancestral actividad en ese pueblo y con ello parte de su identidad
Texto y fotos de Ivonne Ojeda de la Torre / Página 24
Los esfuerzos de saneamiento del lago de Caji titlán no han sido suficientes para superar la crisis que la pesca en esta zona registra desde hace años. Tal situación ha orillado a muchos pescadores a dejar ese oficio en la región y dedicarse a trabajos mal remunerados y con pocas aspiraciones de desarrollo.
Como consecuencia de la contaminación que desde hace aproximadamente 20 años se agravó en esta región debido al uso de fuertes pesticidas en los campos aledaños, cada verano, entre los meses de junio y agosto, los peces de la laguna aparecen muertos.
Bernardino Gálvez, secretario de la cooperativa “El Bagre y la Carpa” y pescador de esta laguna, indicó a Pagina 24 que algunos biólogos con los que ha tenido contacto, luego de realizar estudios para determinar el grado de contaminación del embalse, le mencionaron que la muerte de los peces en temporal de lluvias se debe a los pesticidas que se utilizan en los campos de las inmediaciones, ya que el terreno se encuentra elevado y estos tóxicos desembocan en el acuífero por acción de las lluvias, versión que los demás pescadores de la región también comparten. “Tienen unos 20 años muriendo (los peces) por los pesticidas que caen en el agua que se contamina por el insecticida y el herbicida”, aseguró Gálvez.
Los pescadores de la generación de Bernardino Gálvez, quien ya cuenta con varios años encima, son los que han vivido con mayor proximidad la transformación de esta laguna que presenta un paisaje similar a la de Chapala, pero en su interior alberga menos vida que hace veinte años, aseguró el pescador.
Según el entrevistado, las carpas, mojarras, charales y tilapias, variedades nativas de pescado que habitan en este acuífero, se han reducido hasta en 80%.
Por este motivo, de los 192 pescadores registrados en las cooperativas, solamente 30% se encuentra activo, pues la pesca es tan pobre que ya no pueden sostener a sus familias y prefieren abandonar el oficio y emplearse en otra actividad un poco mejor remunerada pero que ofrece pocas oportunidades de desarrollo.
Y lo más grave es que las nuevas generaciones ya ni siquiera aprenden a pescar.
Los pescadores de la cooperativa de Bernardino Gálvez mencionaron a Página 24 que las ganancias diarias de un pescador en Cajititlán no superan los 60 pesos, es decir apenas un salario mínimo, siendo ésta una actividad que por siglos ha caracterizado a la región.
Hace aproximadamente cuatro años esta cooperativa solicitó un apoyo a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), quien les otorgó la prestación que consistió en 3 mil 192 pesos mensuales, ayuda que este año de nueva cuenta han vuelto a solicitar, encontrándose a espera de la resolución.
El poco pescado que recolectan es vendido en los tianguis del municipio principalmente en los fraccionamientos de Chulavista y Santa Fe, señaló Bernardino Gálvez, cuya jornada es de aproximadamente seis horas.
Todos los días desde las seis de la mañana alistan sus lanchas para dar inicio a sus jornadas que se prolongan hasta la una de la tarde.
Según indicó el pescador, esta jornada equivale a ganar 10 pesos por hora, cantidad que apenas le alcanza para mantener a su hijo en la secundaria quien gasta 30 pesos al día. Así mismo, explicó que de los 43 pescadores que viven en Cuexcomatitlán, la mitad está buscando trabajo en otra cosa.
Para remediar la situación el ayuntamiento de Tlajomulco desde hace tres años cuando inició la administración de Enrique Alfaro Ramírez se ha encargado de introducir más especies en el lago con la esperanza de incentivar la reproducción y que hubiera suficiente para la pesca.
En promedio se han introducido desde el año 2010 a la fecha entre 600 mil y un millón de crías de especies nativas al año, aseguró Bernardino Gálvez, las cuales al parecer mueren pues los niveles de pesca siguen siendo bajos.
“El ayuntamiento nos trajo unas 600 mil crías de carpa y tilapia. Estamos con la duda de qué está pasando pues echamos mucho criadero y no los vimos, no hubo resultados. Pensamos que a lo mejor se murieron. Cada año sembramos de 700 (mil), 800 (mil) a un millón de crías y no se ven resultados”, lamentó el pescador.
El problema se incrementa cada año con la muerte de los peces debido a los tóxicos que llegan al agua a través de los campos.
Las causas de la falta de pescado no están plenamente identificadas pero el verde intenso que presenta el agua por acción de un alga que también está contaminado la laguna y las descargas residuales que todavía recibe por la falta de la conclusión del colector en Cuexcomatilán además de otras fuentes contaminantes, como la empresa Confitera Mexicana SA de CV que descargaba libremente sus desechos los cuales desembocaban en la laguna, son factores que están directamente relacionados con la carencia de estas especies.
Biólogos que platicaron con los pescadores, les mencionaron que el saneamiento de esta laguna no mostrará avances significativos de forma inmediata ya que ellos calculan un periodo de entre cinco y seis años para que el saneamiento se encuentre al cien por ciento, afirmó Bernardino Gálvez.
Si bien algunos como él esperarán hasta ver resultados, otros ya no pueden darse ese lujo, pues sus necesidades económicas son urgentes en este momento y precisan de buscar otros medios de supervivencia, situación que afecta gravemente a la cultura de esta región, pues además de dañar su identidad, está transformando el modo de vida tradicional.