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martes, 27 de marzo de 2012

Exigen agaveros mejor precio por kilo de planta

Siembra es menos atractiva. Foto: Milenio
Gustavo Alejandro González Ontiveros/Tepatitlán/Público
Agaveros de la región alteña se quejan de que las tequileras les pagan muy poco el kilo de agave, entre 1.50 y 1.80 pesos, cuando ellos consideran que para que sea negocio, el cultivo de esta planta, debe pagarse entre cuatro y cinco pesos.
Así lo expresó Martín Franco, productor tepatitlense de agave, quien durante un encuentro con el integrante del Consejo Regulador del Tequila (CRT), Rodrigo Reyes Agredano, tomó la palabra a nombre de agaveros organizados de Tepatitlán, Arandas, Jesús María, San Ignacio Cerro Gordo, Atotonilco El Alto, Tototlán y Ayotlán, en una reunión celebrada el pasado fin de semana.
Los productores le reclamaron a Reyes Agredano, que el CRT no interviene ante este problema, donde las mayores productoras de tequila dominan el mercado del agave y fijan el precio de éste a su conveniencia.
De acuerdo a los quejosos, el Consejo y la Sagarpa permiten esta situación, donde lo único que están provocando – según los productores – es que se esté extinguiendo el cultivo de esta planta, pues con los precios tan bajos, ningún agavero va a querer seguir sembrando.
José Manuel Pérez Loza, uno de los inconformes, refirió que para mantener el ritmo de producción de tequila actual, se necesita que se siembren anualmente 40 millones de plantas, pero de cuatro años para acá, no se ha sembrado ni la mitad de lo requerido por año, por lo que estima que en tres años colapsará la industria, al no haber agave para destilar.
“Si ni el CRT, ni el gobierno federal, presionan a las destiladoras para que paguen lo justo a los productores, van a matar a la industria del tequila, que a diario genera millones de dólares al país”, aseguró Pérez Loza.
Rodrigo Reyes escuchó cada uno de los reclamos y dijo que transmitiría todas las inquietudes al Consejo Regulador en la próxima reunión que tengan, aunque también les recriminó a los productores, diciéndoles que ellos tienen parte de la culpa del precio tan bajo por el kilo de la piña, pues se ponen de acuerdo para darlo en un determinado valor, pero luego por separado van a las fábricas y lo ofrecen a un costo menor, para asegurar la venta.