Gustavo Alejandro González Ontiveros/Tepatitlán/Público
Agaveros de la región
alteña se quejan de que las tequileras les pagan muy poco el kilo de
agave, entre 1.50 y 1.80 pesos, cuando ellos consideran que para que sea
negocio, el cultivo de esta planta, debe pagarse entre cuatro y cinco
pesos.
Así lo expresó Martín Franco, productor
tepatitlense de agave, quien durante un encuentro con el integrante del
Consejo Regulador del Tequila (CRT), Rodrigo Reyes Agredano, tomó la
palabra a nombre de agaveros organizados de Tepatitlán, Arandas, Jesús
María, San Ignacio Cerro Gordo, Atotonilco El Alto, Tototlán y Ayotlán,
en una reunión celebrada el pasado fin de semana.
Los
productores le reclamaron a Reyes Agredano, que el CRT no interviene
ante este problema, donde las mayores productoras de tequila dominan el
mercado del agave y fijan el precio de éste a su conveniencia.
De acuerdo a los quejosos, el Consejo y
la Sagarpa permiten esta situación, donde lo único que están provocando –
según los productores – es que se esté extinguiendo el cultivo de esta
planta, pues con los precios tan bajos, ningún agavero va a querer
seguir sembrando.
José Manuel Pérez Loza, uno de los
inconformes, refirió que para mantener el ritmo de producción de tequila
actual, se necesita que se siembren anualmente 40 millones de plantas,
pero de cuatro años para acá, no se ha sembrado ni la mitad de lo
requerido por año, por lo que estima que en tres años colapsará la
industria, al no haber agave para destilar.
“Si ni el CRT, ni el gobierno federal,
presionan a las destiladoras para que paguen lo justo a los productores,
van a matar a la industria del tequila, que a diario genera millones de
dólares al país”, aseguró Pérez Loza.
Rodrigo Reyes escuchó cada uno de los
reclamos y dijo que transmitiría todas las inquietudes al Consejo
Regulador en la próxima reunión que tengan, aunque también les recriminó
a los productores, diciéndoles que ellos tienen parte de la culpa del
precio tan bajo por el kilo de la piña, pues se ponen de acuerdo para
darlo en un determinado valor, pero luego por separado van a las
fábricas y lo ofrecen a un costo menor, para asegurar la venta.