Alejandro Velazco/La Jornada Jalisco
Miembros del Comité Salvabosque dieron a
conocer la detención de dos personas el pasado 27 de marzo en la
localidad del Tigre II, en Zapopan, tras haber sido descubiertas en la
tala clandestina de decenas de encinos adultos en el área protegida del
bosque El Nixticuil.
Los activistas explicaron que esto se
logró gracias a la vigilancia comunitaria que mantienen en la zona, los
miembros de la asociación bloquearon la salida a los dos individuos
hasta el momento en que llegaron patrullas del municipio, quienes
trasladaron a Sebastián López Moreno y Otoniel Ramírez Lepes a la
Dirección de Seguridad Pública. Ambos talamontes fueron consignados a la
Procuraduría General de Justicia de Jalisco (PGJE).
Sofía Herrera, integrante del colectivo,
explicó que se solicitó la intervención de la Dirección de Inspección y
Reglamentos, pero nunca llegó alguien de dicha dependencia.
“Levantamos
un reporte pero no se mandó a ningún inspector, aunque es la primera
instancia que debería acudir en un caso como éste pues se trata de un
área protegida municipal”, detalló.
Los vecinos señalaron que en el último
mes al menos dos veces se han observado camionetas cargando troncos
aserrados del bosque, sin que las autoridades tomen cartas en el asunto.
“Esta cuestión no es nueva, pues en estos
últimos meses se ha intensificado la cantidad de camionetas que vemos
salir del bosque llenas de troncos, en otros momentos se ha dado aviso
al ayuntamiento de Zapopan pero no han actuado porque necesitan
encontrar a los culpables en flagrancia”, agregó.
Insistió en que esta vez, que sí fueron
localizados en el acto los aserradores, Inspección y Vigilanca tampoco
acudió, “nosotros llevamos años viendo cómo esto ocurre y tenemos que
enfrentarlos nosotros directamente y nunca se había dado una detención
formal”.
Según la defensora del bosque, el
gobierno local debe seguir el proceso de estas personas y asegurarse de
que sean sancionadas para que sirva, dijo, como una especie de
advertencia para quienes intenten continuar con el daño a El Nixticuil.
Los pasados 18 y 19 de marzo la
organización civil cerró el acceso de automóviles, mediante la
construcción de una cerca y la colocación de señalamientos sobre la
prohibición de talar y construir sobre El Nixticuil.
Denunciaron además que el machuelo que
impedía el acceso de vehículos a la zona protegida fue destruido por
trabajos del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado
(SIAPA) en las primeras semanas de 2012, obras que, relataron,
significaron una tala innecesaria en El Nixticuil.
Urbanización, el principal problema
“Una de las broncas más fuertes que
tenemos es la invasión inmobiliaria, es el frente más problemático que
enfrenta El Nixticuil, ahorita el principal proyecto inmobiliario es
Mirasierra de Zapopan, un megaproyecto que según algunos investigadores
de la Universidad de Guadalajara correspondería a traer la cantidad de
habitantes de Ciudad Guzmán”, refirió Sofía Herrera.
En el estudio de impacto ambiental de
este proyecto se estima que se verán afectados de manera directa tres
mil 676 metros cúbicos de bosque, más los problemas que generaría el
cambio de uso de suelo y la demanda de servicios, además de que la
infraestructura, señala el Comité Salvabosque, dañaría los mantos
freáticos de la región.
“Este fraccionamiento ya se ha comenzado a
construir, y ha sido promovido por GVA, el consorcio G y Tierra y
Armonía”, relató Herrera, quien enfatizó que se han localizado incendios
por parte de estos desarrolladores dentro de la zona de protección.