Vecinos
de San Esteban, San Lorenzo, Milpillas, San Francisco Ixcatán, Huaxtla,
San Isidro Ex Hacienda del Lazo, La Soledad, Paso de Guadalupe, San
Esteban de la Barranca mantienen bloqueado el acceso al vertedero de
Picachos en Zapopan, exigen el saneamiento de la zona, de las cuencas y
el pago por el daño que han ocasionado con el derramamiento de
lixiviados del vertedero. foto Arturo Campos Cedillo.
Jorge Covarrubias/La Jornada Jalisco
“Las veces que he ido al ayuntamiento no
sé cuántas son, que han sido muchas, que unas veces nos han tratado muy
amablemente es cierto, pero casi otras veces nos sacan a patadas
también, porque les decimos sus verdades y se incomodan, y ya empiezan a
agredirnos verbalmente, con palabras políticas diciéndonos que somos
mentirosos, embusteros y que no sabemos ni de qué estamos hablando,
cuando nosotros estamos sintiendo los efectos de la contaminación”, es
el resumen de la experiencia que ha tenido Teódulo Orozco, habitante del
poblado de Huaxtla, y que comparte con otros residentes de los pueblos
de la Barranca del Río Santiago.
La desesperación de presenciar día a día la contaminación de cuencas,
arroyos y ríos, sin que la autoridad ponga remedio a esto, motivó a que
los pobladores de Huaxtla, San Lorenzo, Milpillas, San Francisco
Ixcatán, San Esteban, Ex Hacienda de Lazo, La Soledad, Paso de Guadalupe
y San Cristóbal de la Barranca bloquearan el acceso a los vertederos
de Picachos, (de administración municipal) y Hasar’s (de inversión
privada) ubicados en el kilómetro 15 de la carretera a Colotlán.
En el 2009 ya habían ejercido una acción similar, y lograron arrancarle al entonces presidente municipal de Zapopan de extracción panista, Juan Sánchez Aldana, una serie de compromisos que se establecieron en un convenio para la compensación de daños por las descargas de lixiviados que realizan ambos tiraderos hacia mantos acuíferos. El sucesor de Aldana, el priísta Héctor Vielma Ordóñez ratificó el documento, sin embargo a ocho meses de concluir su gobierno, los afectados aseguran que no se reportan avances significativos.
José Casillas, representante de la comunidad indígena de San Francisco
Ixcatán, dijo que de un total de 17 obras a las que el alcalde con
licencia se comprometió, sólo se han ejecutado tres, entre ellas un
bordo en esta localidad y otro en La Soledad.
“Se aventaron más de seis millones de pesos, eso gastó el ayuntamiento
contratando a dos artistas para darle circo a la gente con lo que se
hubiera completado una obra social, por ejemplo la carretera que va de
Milpillas a Huaxtla y que está pactada, mejor prefieren gastárselo en un
baile”, precisó en anterior entrevista, refiriéndose a la presentación
del cantante grupero Espinoza Paz el 31 de diciembre, y de Julión
Álvarez en un concierto exclusivo para la corporación policiaca.
El cierre del acceso inició a las 9 horas con una treintena de
pobladores apoyados por docentes del Movimiento de Bases Magisteriales
–quienes el día de ayer interrumpieron clases para protestar contra la
Alianza por la Educación–, estudiantes de la Universidad de Guadalajara,
niños y jovencitas que viven en Huaxtla.
Atravesaron vehículos y colocaron piedras y troncos en el suelo. Ninguno
de los camiones recolectores de desechos pudo entrar o salir; se
quedaron con la intención un camioncito de la empresa Jumex, tráileres
con góndolas y automóviles oficiales del ayuntamiento.
Alrededor de las 13 horas salieron en camionetas de rediles decenas de
pepenadores, bastante molestos porque su fuente de ingresos se vio
perjudicada. Algunos dijeron que no aguantarían más de tres días el
bloqueo y amenazaron con retirar a los afectados.
La Dirección de Ecología tuvo que enviar a sus cerca de 400 camiones
recolectores, cargados de basura, a la base de la dependencia ubicada en
Periférico Norte, para aguardar por una solución. En Picachos se
disponen diariamente cerca de mil 200 toneladas de basura, y una
cantidad parecida en Hasar’s, el cual tiene concesionada la recolección
de los residuos sólidos de Tlaquepaque y diversas empresas.
El director de Ecología de Zapopan acudió al sitio del bloqueo y ofreció
a los manifestantes, a cambio de que levantaran el plantón, una mesa de
diálogo con autoridades municipales y estatales en el edificio de la
Presidencia Municipal alrededor de las 18 horas.
“Dialogar no es resolver”, le increpó Casillas, quien recordó que hace
seis meses abandonaron las mesas de trabajo que semanalmente se hacían
en el Palacio Municipal por falta de cumplimiento.
Le exigieron que los funcionarios en cuestión acudieran al punto de bloqueo y se llevara ahí la mesa de diálogo. Prado comentó que la alcaldesa interina Karla Torres se encontraba en la Ciudad de México sin especificar el motivo de su viaje.
Le exigieron que los funcionarios en cuestión acudieran al punto de bloqueo y se llevara ahí la mesa de diálogo. Prado comentó que la alcaldesa interina Karla Torres se encontraba en la Ciudad de México sin especificar el motivo de su viaje.
Los servidores públicos demandados no llegaron, pero sí lo hizo una
patrulla de las fuerzas especiales de Zapopan y tres de la Policía
Estatal.
“Este es un acto de reclamo justo y legítimo, hay un convenio firmado
desde el 14 de octubre del 2009, ni el gobierno municipal, ni Semades,
ni Proepa han cumplido con lo que ahí pactamos”, puntualizó Casillas.
Y agregó: “Prácticamente los vertederos, los fraccionamientos están en
nuestras cabezas, por eso aquí ya se hizo popular que las gallinas de
arriba cagan a las de abajo”.
Entre las obras sociales pendientes que demandan los habitantes se
encuentran la pavimentación del camino a Huaxtla, la construcción de
bordos, la perforación de pozos de agua potable y el equipamiento de un
centro de salud.
Casillas dijo que Vielma Ordóñez nunca mostró interés en resolver el problema y siempre estuvo rehuyendo.
“Quiere ser senador, no sé qué diablos va a gestionar para los
jaliscienses si llega a ser senador, porque no es capaz de entablar un
diálogo, no es capaz de resolver problemas de carácter más doméstico,
menos de la república”, recalcó.
Aunque en días pasados el municipio inauguró la planta de tratamiento,
los habitantes desconfían de su funcionamiento, ya que está en un etapa
de experimentación. Teódulo Orozco se percató de que le faltan los vasos
de captación.
En los últimos años el agua contaminada le ha matado reses, arruinado
cultivos y propiciado infecciones. La indiferencia de las autoridades
cansa, añade Teódulo, y el movimiento que empezó con 200 personas ha
disminuido significativamente.
