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domingo, 30 de agosto de 2015

Señores naranjas, al igual que los rojos y los azules: son lo mismo

Y seguimos en la vera de la resistencia, esto no se ha acabado mientras con quede un soplo de existencia. Nuestra lucha no es de coyuntura, no obedece a momentos precisos y bien planificados para chuparle la sangre al pueblo y al presupuesto públicos como lo hacen los partidos políticos en turno. En un mes (1 de octubre de 2015) llegará al gobierno municipal el color naranja que como el rojo y el azul, o el amarillo no tendrán manera de resolver en profunidad la desvastación, el abandono y la miseria a la que sus políticas están sumiendo a nuestros pueblos.
Señores naranjas. No estamos interesados en las cámaras, el reflectores y puestos. No queremos la fama, ni soñamos con volernos soberbios como muchos de ustedes. Lo único que deseamos es que dejen de invadir y destruir nuestros territorios y de envenenar a nuestros jóvenes simulando que combaten los problemas sociales cuando el sistema del que ustedes forman parte no se comprende sin ustedes.

Pueblos de la Barranca del río Santiago